Savia Madre

"Savia Madre" de Rafael Medina, nos introduce a un diálogo visceral entre la destrucción y la creación. La obra se nos presenta como un símbolo de dualidad, donde el tridente, un emblema de fuerza y dominio, se desfigura y desangra. Lo que suele ser un instrumento de poder se transforma en un objeto vulnerable, marcando la transición entre lo terrenal y lo divino. Las pequeñas figuras que emergen de la tierra evocan tanto la idea del renacimiento como el ciclo ineludible de la vida y la muerte.

Medina emplea una técnica mixta que combina la dureza del hierro con la naturaleza mutable de la madera quemada, y el acrílico vibrante que destaca en las gotas que caen como sangre. Su obra no es solo una escultura, sino una instalación que interactúa con el espacio y con el espectador, conectando de forma abstracta y simbólico conceptos filosóficos profundos sobre el sufrimiento, la transformación y el renacimiento.

A través de esta obra, el artista invita a contemplar la fragilidad de los opuestos, donde vida y muerte, poder y vulnerabilidad, violencia y creación, coexisten en un equilibrio tenso.